Para los que prefieren Aguas Dulces

Comenzaron los meses de quietud, de ranchos cerrados, de callecitas vacías...

Son tiempos de soledad mansa, tiempo para poder pensarnos, para planificar, para disfrutar el rancho, la salamandra, las siestas largas, los fin de semana en familia...

Aprendemos a planificar según los días soleados, los días nublados, ellos van marcando nuestros ritmos, nuestras salidas...
Salidas al monte a buscar piñas, caminatas por la playa, que está, me animaría a decir, como hace años que no se veía.

El viento nos ha regalado tanta arena, pero tanta arena, que me encantaría que todos los que eligen Aguas Dulces y siguen viniendo año tras año, sin importarles la imagen de una costa tan castigada, pudieran verla como está hoy.

Sumándose a ese regalo, el mar aporta un color verde transparente con olas rectas, que da placer contemplarlo! Si vas a la noche, las noctilucas lo transforman en un espectáculo de magia!

Pero como todos quieren aportar algo, los caminitos, todos! están con los aloe en flor!!! Bajes por donde bajes a la costa, van a estar acompañados por esos aloe con sus penachos naranja, casi me animaría a afirmar que es la única planta que está en flor, y si no es así, pobre de las demás, por que realmente pasan al anonimato.

Y para no olvidarme de nadie, el cielo se hace inmenso en la oscuridad de la noche... con las estrellas, todas, no falta ninguna!! ...las salida de luna, que bueno estaría que la vean!!!

Creo realmente, que es tiempo de que se comience a pensar en un turismo para los meses fríos, es un Aguas Dulces que no se conoce, que te hace sentir elegida, que te hace sentir bien, que nos hace ser agradecidos y por lo tanto tener ganas de compartirlo con todos ustedes.

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